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Docentes innovadores del FONDEP intercambiaron experiencias con sus pares de cuatro países sudamericanos

Un intercambio de experiencias fue lo que se vivió ayer durante el cierre del Programa de Acompañamiento “Maestro y Maestras que inspiran”, organizado por el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP) de Bogotá (Colombia). Este evento contó con la participación de tres docentes de la Red de Docentes Innovadores del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP), quienes presentaron sus proyectos en diferentes mesas temáticas.

El docente y director Alindor Mesías Bazán Hernández, de la I.E. San Vicente de Paul de Cajamarca, estuvo en la mesa Territorio, Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología, donde expuso su proyecto “Modelo educativo META, para una comunidad educadora”. Durante su intervención reflexionó acerca del objetivo de la escuela, que debe convertirse en un entorno familiar, de lazos de comunidad y respeto, y no solo ser cuatro paredes.

“Los docentes somos mediadores de aprendizaje, no hacemos disertación o seguimos la pauta curricular tal cual está. Innovar significa salir de lo cotidiano. Si alteramos algunas situaciones, allí están los cambios, y debemos considerar los aprendizajes diferenciados, para atender los ritmos y estilos de cada estudiante y sus necesidades. No se puede aplicar todo de manera homogénea, ya que hay alumnos que avanzan bien y otros que necesitan refuerzo”, sostuvo.

Asimismo, dijo que las TIC deben estar al servicio de los estudiantes, utilizar todos los recursos que tengan a la mano. “No necesitamos un proyector donde todos miren lo mismo. La idea es ver cómo el estudiante le otorga significa y utilidad a la tecnología”, agregó.

En la mesa de Inclusión, participó la profesora Jenny Ramírez Reátegui, de la I.E. Inicial 178 Lily Vásquez Ribeiro, ubicada en el distrito de Belén, en Loreto, donde está a cargo de niños y niñas de 3, 4 y 5 años. Ramírez señaló que uno de los objetivos de su proyecto “Pequeños promotores de lectura” es rescatar y valorar la cultura ancestral, a través de los cuentos, mitos y leyendas de la selva.

“Esta buena práctica intentó resolver una problemática, pues los estudiantes no mostraban interés por la lectura, no prestaban atención. Empezamos el camino observándolos, conociéndolos e identificando sus intereses, es así que encontramos en el juego una forma de aprender (…) La propuesta de nuestro proyecto fue mejorar el aprendizaje de nuestros estudiantes a través de seis estrategias comunicativas, involucrando a la familia y a la comunidad”, indicó.

Finalmente, en la mesa Memoria histórica y Cultura para la Paz estuvo la profesora María del Carmen La Torre Cuadros, de la I.E. Gabriela Mistral, ubicada en la ciudad de Lima. Ella es impulsora del proyecto “Gabrielina y su diccionario de valores”, una experiencia que busca vincular al estudiante fuera de la escuela.

“El hecho de apostar por salir de las cuatro paredes, convirtiendo a la escuela en un espacio de planificación como un punto de encuentro para poder ejecutar acciones y proyectos interdisciplinarios. Ya la educación no es una apuesta individual, sino colectiva. Es trabajar a partir de la comunicación con el otro y llegar a la negociación. Para eso preparamos a nuestras estudiantes, para que gestionen sus propios aprendizajes”, manifestó.

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