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Vanessa Toribio: “La innovación educativa implica un proceso reflexivo y autocrítico”

Esta mañana se realizó el segundo día del Taller de Inmersión, dirigido a los docentes y directores de las instituciones educativas que ganaron en el Concurso Nacional de Proyectos de Innovación Educativa 2020. El evento es organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP), y se desarrolla hasta el sábado 17 de abril.

Vanessa Toribio Vargas, coordinadora de la Unidad de Identificación y Formulación del FONDEP, brindó una conferencia magistral, denominada La idea innovadora para transformar aprendizajes. Durante su exposición señaló que el objetivo de esta primera etapa es que los docentes puedan verificar la consistencia de su idea innovadora y así vaya tomando forma.

Asimismo, explicó la diferencia de una buena práctica y de la innovación educativa. Indicó que “es como un mismo lugar al cual deseas llegar y tienes dos caminos, uno es el camino asfaltado (el de la buena práctica), pero que muchos temen recorrer por resultarles desconocido; y el otro es la trocha que apenas se ve porque nadie o muy pocos están pasando por ahí, marcando un nuevo camino (la innovación educativa). Si tengo en cuenta que mi fin último como maestro es el logro de aprendizajes reflexivos en los estudiantes y que esta es la razón de ser la Escuela, ambos caminos conducen o tendrían que conducir a la misma meta”.

Vanessa Toribio sostuvo que “la buena práctica, supone atreverse a recorrer un camino que es comprobadamente efectivo, demostrando un estándar de desempeño que representa una expectativa común y que necesita ser alcanzado por todos, pero que no todos se animan a intentarlo. Es decir, se desea que todos los maestros del país evidencien una buena práctica para el logro de una determinada competencia, y aunque eso no lo convierte en innovadora ni a la persona ni a la experiencia que propone, el hecho de alcanzarlo es no solo meritorio sino ejemplar. Tanto la buena práctica como la innovación representan caminos sumamente valiosos y necesarios, pero hay que tener clara la diferencia”.

También indicó que “El solo hecho de contar con una idea original no garantiza que se concrete o valide la innovación. El camino del innovador es largo. Tiene idas y vueltas, porque trabaja desde una lógica de ensayo-error. Lo meritorio del camino de la innovación está en otro lugar, porque si alguien asfalta la trocha despejando la maleza, derriba las barreras que no dejaban avanzar y abre nuevas posibilidades a los maestros para desarrollar los aprendizajes de los estudiantes”.

Toribio dijo que la innovación tiene que estar dirigida no a hacer que los estudiantes aprendan lo que no saben, “porque para eso bastaría con implementar el currículum echando mano de todas las posibilidades didácticas que nos aporta la pedagogía; sino a resolver los problemas que impiden que los estudiantes aprendan y que no tienen una solución conocida. A corregir, mejorar o reinventar estrategias que no funcionan y que no permiten que los estudiantes aprendan”.

Esta actividad, forma parte de los beneficios que otorga el FONDEP a los ganadores, y se desarrolla bajo la modalidad virtual. El objetivo es fortalecer las competencias y capacidades de los equipos técnicos regionales, locales, directivos y docentes de las II.EE. de las regiones de Amazonas, Ancash, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima Metropolitana, Lima Provincias, Moquegua, Piura, Pasco, Puno, Tacna.

El Concurso Nacional 2020 tuvo como fin identificar, reconocer, fortalecer y difundir aquellos proyectos de innovación educativa e iniciativas pedagógicas que representen prácticas efectivas, implementados por II.EE. o grupos de II.EE. públicas de Educación Básica, en el escenario de emergencia sanitaria, que aportaron soluciones originales a los desafíos que plantea la educación a distancia para la mejora de los aprendizajes de los estudiantes. Estas experiencias buscan promover el pensamiento crítico de los estudiantes, la autonomía en el aprendizaje durante el desarrollo de las actividades educativas a través de retroalimentaciones continuas y la cooperación en el aprendizaje.